Con motivo de la colocación de una artística cruz de unos cinco metros de altura, que campea en la escarpada cúspide del llamado pico de Navas, se celebraron en dicho pueblo en los días 8 y 9 del corriente mes extraordinarios festejos religiosos y profanos.

La bendita onseña debida a la gentileza de dos queridos hijos del pueblo D. Eusebio Palacios e Inocencio Castellanos ambos comerciantes, residentes en el Burgo de Osma y en la Arboleda (Vizcaya) llevados de su hacendado cariño al pueblo que les vio nacer, han tenido el buen gusto, inspirados en su ardiente fé religiosa de costear tan preciada dádiva, a fin de que esos puros sentimientos no se extingan en los habitantes de su adorado pueblo faro precioso que nos conduce a la eterna salvación. Habiendo corrido además de su peculio particular un obsequio al vecindario y demás festejos. Como casi la totalidad de los mismos habían de celebrarse en la meseta del legendario Pico, hermosa atalaya desde donde se columbran la fértil ribera del Duero y la extensa y seca zona de pinares. Era extraordinario el entusiasmo despertado entre los habitantes de la comarca para acudir a presenciar y gozar de tan hermoso y vasto panorama; Tanto los naturales del pueblo como los romeros que tenían proyectada tan sugestiva gira.
Veían acercarse el día 8 señalado; No obstante lo desapacible del tiempo los afamados dulzaineros de Santervas del Burgo (los Cabrerizos) recorrieron en los primeros albores de la mañana las calles del pueblo despertando a sus moradores con bonitas charras y animados pasacalles.

Entre tanto iban llegando por los distintos caminos que dan acceso al pueblo muchos forasteros que desafiando la pertinaz lluvia, acudían ávidos de presenciar los festejos. A las diez las campanas echadas al vuelo llamando a los fieles al templo a oír el santo sacrificio de la misa; Momentos fue este indescriptible entusiasmo en que mezclado al batir de las campanas con las agudas notas de la música y él dispara de infinidad de bombas y voladores atronaban el espacio. Ofició el celoso cura D.Cayo B.Elvira asistido por D. Cándido Orcajo y D. Aureliano de Pedro párroco de Hontoria y Aldea del Pinar respectivamente acto que estuvo presidido por los mencionados donantes, Ayuntamiento en pleno del distrito, juez y demás autoridades. El panegírico sagrado estuvo a cargo del Rvdo P. Veremundo Peñas del real monasterio de Silos quien por espacio de cincuenta minutos sostuvo la atención de los fieles con su hermosa oración en la que canto un himno a las excelencias de la Cruz. Ya terminada la misa y guardando el mayor orden y compostura, en el recinto del templo lucieron muy diestramente sus habilidades ocho simpáticos danzantes del pueblo cuyos nombres son: Isaac Palacios, Román Navazo, Teófilo Sanz, Pablo y Zoilo Aparicio, Pablo Gómez, Zacarías Llorente y Alejandro Sanz asistidos de los irónicos zarragones Santiago Llorente y Cayetano Gómez.